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La marcha partió de plaza Sarmiento hasta el edificio municipal, donde una delegación de las distintas fuerzas sociales, encabezada por Gerardo Rico y José Berra del movimiento Evita y Aldo Villalba de Barios de Pie, se reunió con el secretario de Gobierno municipal, Juan Carlos Zabalza.

Los compañeros plantearon que el aumento del boleto significa "un claro ataque al bolsillo de los sectores mas humildes de la poblacióm" y pidieron a las autoridades municipales "decisión política" para dar marcha atrás en el aumento. Asimismo se les solicitó una audiencia pública para que los usuarios del servicio puedan discutir la situación del transporte público urbano.

"Mientras el gobierno nacional cuida el bolsillo del pueblo y evita incrementos en los productos y servicios de consumo popular, este municipio que se dice socialista opta por ponerse del lado de los empresarios de los colectivos y hace la más faácil que es que la crisis del transporte urbano en Rosario la paguen los que menos tienen", señaló Pepe Berra al finalizar la reunión en la que no se obtuvieron respuestas precisas de la intendencia.

A continuación el comunicado emitido por el Movimiento Evita:

Pese a los intentos de funcionarios y voceros municipales de presentar el nuevo aumento del boleto de colectivos como una fatalidad, como un hecho inevitable; desde el Movimiento Evita creemos que se trata de una decisión política orientada a hacer recaer sobre los usuarios (mayormente trabajadores o excluidos) el costo de la voluntad empresaria de obtener mayores tasas de ganancias.
Ahora, convendría preguntarse: ¿A cambio de qué mejoras para el usuario? ¿Los anteriores aumentos lograron incrementar las frecuencias? ¿O que se incluyeran recorridos que los empresarios consideran "poco rentables"? La respuesta es no.
Orientar la inversión pública a grandes obras de embellecimiento del casco céntrico y a eventos masivos y efectistas; y no a contener un aumento del boleto que asciende a 60 % en ocho meses, es una decisión política orientada a distribuir el ingreso...en forma regresiva.
El transporte urbano es un servicio público que no puede estar sujeto únicamente a la rentabilidad empresaria; el acceso de grandes sectores de la población a la salud y a la educación no puede depender exclusivamente de la especulación de los empresarios del transporte en torno a los costos y beneficios de sostener tal o cual recorrido o de cumplir con las frecuencias.
El Estado municipal tiene la obligación de garantizar un servicio de calidad para TODA la población de la ciudad de Rosario; distintos grupos de usuarios y vecinos agrupados en organizaciones sociales y vecinales, hemos propuesto mecanismos para garantizarlo a partir de la articulación entre Estado y participación popular. Sin embargo, algunos prefieren esconder tras "estudios técnicos" (que hasta el momento no han hecho público), una decisión que ya había sido tomada hace tiempo en acuerdo con el sector empresario.
Por qué "donde hay una necesidad, hay un derecho"; tenemos derecho a un transporte de calidad.