Patti y su coro de cómplices: sembrar dudas para cosechar impunidad
Published by pepe berra on jueves, enero 04, 2007 at 9:00 p. m..
Rosario.- (Comunicado de Prensa del Movimiento Evita de Rosario) La historia se repite: los secuestradores y genocidas y su coro de cómplices intentan sembrar dudas, cuestionando a la víctima, Luis Geréz, con el claro objetivo de desviar el eje de investigación y generar un confuso escenario que les permita impugnar a posteriori cualquier resultado de la pesquisa que los involucre.
Hablemos claro: Luis Abelardo Patti debe estar preso. Entre otros casos, por el secuestro y torturas al compañero Luis Geréz durante la década de los '70, y por el asesinato del compañero Osvaldo Agustín Cambiasso, dirigente del peronismo revolucionario de la ciudad de Rosario, ejecutado en las postrimerías de la última dictadura militar. Lo cierto es que estas y otras causas están avanzando en la justicia, y en breve darán como resultado el encarcelamiento de Patti. Como consecuencia de ello, la mayoría de los querellantes y testigos en las mismas vienen siendo amenazados desde que se empezaron a dar su testimonio. Coincidimos entonces con el compañero Emilio Pérsico, secretario general de nuestro movimiento: "Hay que patear al chancho para que aparezca el dueño".
Rescatamos (como lo hicieron los organismos de derechos humanos reunidos en la sede de Madres Línea Fundadora en el día de ayer), la firmeza del Presidente Néstor Kirchner en su discurso, para enfrentar a los sectores que pretenden arribar a una solución negociada en torno a los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura.
Creemos además, que a la presión ejercida desde el gobierno sobre los bolsones de complicidad que aún anidan en el Estado (en fuerzas de defensa, fuerzas de seguridad provinciales, en la justicia); debemos sumarle la persistente movilización y organización de los sectores populares, única garantía de consecución del proceso abierto en la búsqueda de Verdad y Justicia. Pero como sostenemos que "mejor que decir es hacer", no nos quedamos en enunciarlo: a lo largo y a lo ancho del país, cientos de compañeros del Movimiento Evita (como el compañero Geréz), formamos parte, como querellantes o testigos, en carácter de ex presos políticos o de familiares de desaparecidos, de las causas judiciales que se llevan adelante para esclarecer y juzgar a los responsables del genocidio. Este compromiso es inescindible del que hemos asumido como militantes políticos: la construcción de un Proyecto Nacional con Justicia Social y Soberanía.
Finalmente, señalamos la necesidad de movilización unitaria de todos los sectores sociales y políticos, que más allá de diferencias de otro orden, se propongan enfrentar a los defensores del Terrorismo de Estado, y a los que a través del secuestro y las torturas, intentan arrancar una amnistía que garantice la impunidad de sus crímenes.
Hablemos claro: Luis Abelardo Patti debe estar preso. Entre otros casos, por el secuestro y torturas al compañero Luis Geréz durante la década de los '70, y por el asesinato del compañero Osvaldo Agustín Cambiasso, dirigente del peronismo revolucionario de la ciudad de Rosario, ejecutado en las postrimerías de la última dictadura militar. Lo cierto es que estas y otras causas están avanzando en la justicia, y en breve darán como resultado el encarcelamiento de Patti. Como consecuencia de ello, la mayoría de los querellantes y testigos en las mismas vienen siendo amenazados desde que se empezaron a dar su testimonio. Coincidimos entonces con el compañero Emilio Pérsico, secretario general de nuestro movimiento: "Hay que patear al chancho para que aparezca el dueño".
Rescatamos (como lo hicieron los organismos de derechos humanos reunidos en la sede de Madres Línea Fundadora en el día de ayer), la firmeza del Presidente Néstor Kirchner en su discurso, para enfrentar a los sectores que pretenden arribar a una solución negociada en torno a los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura.
Creemos además, que a la presión ejercida desde el gobierno sobre los bolsones de complicidad que aún anidan en el Estado (en fuerzas de defensa, fuerzas de seguridad provinciales, en la justicia); debemos sumarle la persistente movilización y organización de los sectores populares, única garantía de consecución del proceso abierto en la búsqueda de Verdad y Justicia. Pero como sostenemos que "mejor que decir es hacer", no nos quedamos en enunciarlo: a lo largo y a lo ancho del país, cientos de compañeros del Movimiento Evita (como el compañero Geréz), formamos parte, como querellantes o testigos, en carácter de ex presos políticos o de familiares de desaparecidos, de las causas judiciales que se llevan adelante para esclarecer y juzgar a los responsables del genocidio. Este compromiso es inescindible del que hemos asumido como militantes políticos: la construcción de un Proyecto Nacional con Justicia Social y Soberanía.
Finalmente, señalamos la necesidad de movilización unitaria de todos los sectores sociales y políticos, que más allá de diferencias de otro orden, se propongan enfrentar a los defensores del Terrorismo de Estado, y a los que a través del secuestro y las torturas, intentan arrancar una amnistía que garantice la impunidad de sus crímenes.