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Adjuntamos declaraciones del compañero Eduardo Toniolli, responsable del Movimiento Evita de Rosario, y de Ana Oberlin, abogada y militante de H.I.J.O.S; al diaro "El Ciudadano" del día de la fecha, en torno a a las revelaciones realizadas a la prensa por uno de los represores de la última dictadura cívico-militar, juzgados en los juicios que se llevan adelante en los Tribunales Federales de Rosario.


CRÍMENES DE LA DICTADURA. Constanzo dijo que lo quieren sacar de prisión domiciliaria para matarlo

Los querellantes quieren al “Tucu” en cárcel común.

Desde Hijos insistieron en que el Servicio Penitenciario es el área más apta para cuidar a los represores

El querellante Eduardo Toniolli y Ana Oberlin, militante de Hijos e integrante del equipo jurídico que impulsa la causa de la Quinta de Funes, insistieron ayer en reclamar que el represor Eduardo Tucu Constanzo, quien hiciera nuevas revelaciones periodísticas respecto de su situación actual y los años negros de la dictadura, pase a estar detenido en una cárcel común y no permanezca, como hasta ahora, con prisión domiciliaria. “Están buscando sacarme de mi casa para mandarme a una cárcel para que me maten”, dijo Constanzo en su reaparición mediática. Y ante estos dichos, Toniolli y Oberlin no descartaron que el temor expresado por Constanzo tenga fundamentos, pero remarcaron que es el Servicio Penitenciario el área que en mejores condiciones está de cuidar su integridad y la del resto de los represores que están detenidos.

Además, Toniolli –cuyo padre es uno de los desaparecidos luego de estar en la Quinta de Funes–, manifestó su interés en que Constanzo brinde toda la información que dice conocer y lo haga ante la Justicia, y no solamente en declaraciones a la prensa: “Constanzo ya ha hecho esto de hablar en los medios y decir que sabe mucho más, pero cuando fueron los juicios por la verdad, por ejemplo, no dijo nada ante la Justicia. Ahora, él puede presentarse ante la Justicia a contar todo lo que sabe cuando quiera. No hace falta que espere al juicio oral”, indicó.

Constanzo –que revistaba como personal civil de inteligencia–, junto con los oficiales del Ejército Juan Daniel Amelong, Rubén Fariña y Pascual Guerrieri, irán a juicio oral por la causa de la Quinta de Funes este año, tras la decisión de clausurar la etapa de investigación que tomara en noviembre pasado el juez federal de Rosario Germán Sutter Schneider.

“No sólo es importante que Constanzo hable para que se haga justicia con los represores. También es fundamental que diga lo que sabe sobre los hijos de Raquel Negro (miltante que tuvo mellizos en cautiverio y también está desaparecida). Él y los otros represores que sepan de otros casos tienen que ayudar a muchos jóvenes a recuperar su identidad”, dijo también Toniolli ayer, en diálogo con este diario.

Oberlin, en tanto, adelantó que presentarán al juzgado a cargo de Sutter Schneider la grabación de las declaraciones que Constanzo realizara anteayer al programa “Trascendental” de LT8. “Queremos ser cuidadosos, ver si hay en la causa indicios que puedan corroborar la certeza de las cosas que dice; porque no se puede tomar a la ligera lo que declara una persona imputada”, explicó Oberlin, al tiempo que insistió con el reclamo de que sean trasladados a cárceles comunes todos los imputados en las causas que investigan los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura militar: “En cuanto al temor que Constanzo dice sentir por su integridad, consideramos que es una posibilidad que existe. Hay hechos reales, como el de Héctor Febres (el represor que muriera tras ingerir cianuro poco antes de declarar en otro juicio por violaciones a los derechos humanos). Pero justamente por eso nosotros reiteramos todo el tiempo el pedido de cárcel común: el Servicio Penitenciario es el que se tiene que hacer cargo de custodiarlos, porque ya vimos qué pasa cuando, por ejemplo, los cuidan las propias fuerzas a las que pertenecían. Hay connivencias, privilegios, y no se les garantiza la seguridad”.

Respecto de lo dicho por Constanzo el viernes a LT8,Oberlin y Toniolli indicaron que muchos de esos datos ya eran conocidos por los querellantes porque el imputado los había brindado en sus declaraciones judiciales, pero rescataron algunas novedades como las referidas a los actuales paraderos de otros sindicados como represores de aquella época que están prófugos de la Justicia o aún no han sido juzgados.

Entre las cosas que dijo Constanzo –la entrevista casi completa fue publicada ayer por el diario Rosario 12–, se cuentan que Rodolfo Isachs, a quien él sindica como el autor material de los asesinatos de los desaparecidos de la Quinta de Funes, “se encuentra en Pinamar en una cabaña”.

También aseguró que formaron parte de la patota represiva un hombre de apellido “Cabrera, alias el Barba”, a quien apuntó como torturador de otros desaparecidos en Rosario; Víctor Chuli Rodríguez, oficial del Ejército que suele participar de los cruces de los Andes que emulan al realizado por San Martín en la lucha por la Independencia; Ariel Porra, “alias El Puma”; el ex arquero de Rosario Central Edgardo el Gato Andrada; Raúl Campilongo; Armando Pelliza, “que vive en Deán Funes 1729/31”, Fernando Bossi “que vive en Barcelona” y “el teniente coronel Marino González que vive en Santa Fe, alias Pepe”. Además, Constanzo relató pormenores de la suerte corrida, según su versión, por desaparecidos que no estuvieron en la Quinta de Funes, como Tito Messiez –“lo tiraron a la bahia de Samborombón”, aseguró–, Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi.