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Somos una Nación, no un “país empleado”.

América Latina dejó de ser el patio trasero del imperialismo yanqui. Hemos recuperado una tradición común de unidad y resistencia que el sometimiento colonial siempre intentó quebrar. Ya no somos países empleados, sino un bloque de naciones que empiezan a defender conjuntamente sus intereses soberanos. En este sentido, Sudamérica consolida cada día el Mercosur como proyecto de integración, producto de ello se acaba de lanzar la herramienta financiera para respaldar el desarrollo económico de la región: el Banco del Sur. Entre otras disposiciones, los países asociados acordaron que el dólar dejará de ser la moneda de intercambio comercial entre las naciones firmantes.
La respuesta del imperialismo norteamericano no se hizo esperar, y apenas un día después del anuncio, una de sus agencias de seguridad “informó” que el empresario Antonini Wilson había intentado ingresar clandestinamente dinero destinado a la campaña presidencial de la compañera Cristina. Pero al tiempo que hacen la acusación, impiden la investigación del hecho, negando la extradición de Wilson, quien permanece protegido por EEUU. No debiera sorprendernos, es una vieja estrategia que siempre usaron: hacer acusaciones infundadas para justificar intervenciones, invasiones armadas y todo tipo de atropellos contra los pueblos del mundo.
Lamentablemente, como siempre ocurre ante la decisión férrea de un país de hacer valer su soberanía, aparecen también los obsecuentes aliados locales del imperialismo, enemigos del interés nacional, que haciendo el papel humillante de Judas, traicionan a su Patria por veinte monedas. Como vocera de estos sectores, escuchamos a la señora Carrió hablar de la transparencia de las agencias de inteligencia estadounidenses. Agencias de inteligencia cuya función es inventar guerras para equilibrar el déficit fiscal norteamericano. Agencias de inteligencia que aportaron estructura, personal y financiamiento para el asesinato masivo de militantes políticos en nuestro continente en el marco del plan Cóndor aplicado en los ‘70. Las mismas agencias de inteligencia que comandaron planes de asesinatos contra funcionarios y jefes de Estado latinoamericanos; las que informaron la existencia de armas de destrucción masiva en países donde jamás existieron, pero fueron arrasados con esa excusa.
No nos extrañan las declaraciones de Carrió, además de muestra patente de su falta de conciencia nacional, son un emergente más de un oportunismo sistemático que más de una vez la hizo transitar el camino del ridículo.
Por lo expuesto, repudiamos esta nueva maniobra vergonzosa de EEUU contra la compañera Presidenta, y exigimos que ese país extradite a Antonini Wilson. Ratificamos nuestro apoyo al proyecto político que encabeza Cristina, por la definitiva independencia de nuestros pueblos latinoamericanos y la construcción de una Patria Grande Soberana y con Justicia Social.


Por el Movimiento Evita – Pcia. de Santa Fe:

Dip. Nac. Gustavo Marconato
Dip. Prov. Gerardo Rico
José Berra
Eduardo Toniolli
Padre Joaquín Nuñez